Por
Roalber Torres.
Desde que
empezaron a jugar fútbol, en la escuela de su padre en un pequeño pueblo de
Trujillo, José Luis y Manuel Granados comenzaron a soñar con convertirse en
profesionales y defender los mismos colores. En las categorías inferiores del
equipo de su estado estuvieron juntos y coincidieron, a pesar de que eran de
diferentes categorías; pero de ahí en adelante el mismo deporte comenzó a
distanciarlos.
José Luis
pasó por varios conjuntos en su etapa profesional y hace ocho años consiguió en
Deportivo La Guaira un nuevo hogar. Esta temporada recibió al menor de sus
hermanos en esta morada y el sueño de niños se les hizo realidad. “Estar
con la familia siempre es importante, más con Manuel, que nos la llevábamos muy
bien. Ahora pasamos siempre tiempo juntos, hablamos, compartimos. Esperemos que
esta experiencia dure mucho, para poder compartir mucho más tiempo con él”,
destacó el mayor, quien se desempeña como lateral izquierdo.
“Todos
están contentos en la casa, porque estamos juntos. A veces durábamos mucho
tiempo sin vernos y eso afecta. Hoy gracias a Dios tenemos la oportunidad de
jugar juntos en un equipo que no solo es de Primera (División), sino que es muy
competitivo “, declaró
por su parte Manuel, quien siempre admiró a su hermano y lo ve como un modelo a
seguir. “Siempre se aprende día a día y más de José Luis, que en la
casa lo vemos como un ejemplo por todo lo que ha hecho, todo lo que ha
conseguido”, contó.
En el
inicio del torneo Apertura los Granados no solo han compartido camerino, sino
que han sido piezas fundamentales en el buen funcionamiento del cuadro
litoralense. “Siempre es bonito jugar con tu hermano, prácticamente
jugamos la misma posición, yo soy zurdo natural, él es derecho y lo usan a
veces por la izquierda. Ahora estamos jugando los dos, esperemos terminar el
torneo de la misma manera y por supuesto ganando, lo que nos permitiría
afianzarnos a los dos en las posiciones”, expresó José.
“Creo que
es muy bonito estar los dos aquí en este momento, él por un lado y yo por el
otro. Si me toca jugar por la izquierda, siempre y cuando mi hermano no esté,
también trataré de hacer las cosas bien”,indicó Manuel.
Ahora
que ambos visten de naranja, los hermanos tienen una nueva meta: “Queremos
celebrar un título juntos”, dijeron al unísono. Este fin de semana buscarán
dar otro pasito para lograr ese objetivo en su tierra, donde su padre los verá,
como cuando eran niños, defender los mismos colores; pero ahora como
profesionales.
(Publicado el 10 de marzo de 2017 en DeportivoLaGuaira.com.ve)